Quinta Vásconez-Hurtado

Quinta Vásconez-Hurtado, 2014 (Google Street View).

Dirección: calles fray Gaspar de Carvajal y Gilberto Gatto Sobral
Sector: La Gasca
Año de construcción: circa 1820 / 1940 (ampliación y reforma)
Arquitecto: desconocido
Estilo: vernáculo virreinal andino / historicista neocolonial
Premios: Patrimonio de la Ciudad
Uso actual: educativo


Historia

La edificación fue la casa principal de la originalmente llamada Hacienda Tejada, que en la primera mitad del siglo XIX era propiedad de José María Tejada Gutiérrez y su esposa Juana María del Mazo Aizpuru, prima por línea materna de la célebre Manuela Sáenz Aizpuru. Fue arrendada un tiempo al señor Mariano Garza, y en 1848 fue vendida al terrateniente y político quiteño Pacífico Chiriboga y Borja, quien al morir en 1888 se la heredó a su hijo Enrique Chiriboga Fernández-Salvador.

La propiedad se encontraba flanqueada por la actual avenida América al oriente, el volcán Pichincha al occidente, y las quebradas Tejada al norte y Vásconez al sur; es decir, ocupaba la totalidad de lo que hoy es el barrio La Gasca. La misma habría sido adquirida alrededor de 1915 por el rico comerciante latacungueño Rafael Vásconez Gómez, casado desde 1905 con Sara María Hurtado Flores, nieta por línea materna del general Juan José Flores, y con la que tuvo cinco hijos y vivían en la casa familiar cerca al Convento de Santa Catalina, en el centro de la ciudad.

Si bien ya poseía una considerable fortuna previa, Vásconez se convirtió en uno de los hombres más ricos de la ciudad tras comprar un gran lote de mercadería en Europa justo antes del estallido de la Primera Guerra Mundial en 1913, pudiendo venderla con precios elevados debido a que se habían cortado las líneas comerciales transatlánticas.

Quinta Vásconez-Hurtado en el Mapa Topográfico de Quito,
realizado por el Instituto Geográfico Militar en 1928.

Vásconez ocupó varios cargos de elección popular, como diputado, senador y concejal de la capital ecuatoriana, llegando a ser presidente del Concejo Municipal en 1924, y también de la Cámara de Comercio de Quito. Es famosa la anécdota de que su hijo, el escritor y futuro diplomático Gustavo Vásconez, se encerró varias semanas en la casa para escribir su segunda novela y la primera ambientada en la cultura ecuatoriana: "Camino de las Landas", publicada casi nueve años después, en 1940.

La hacienda de los Vásconez comenzó a lotizarse al menos desde el año 1944, cuando la avenida La Gasca y la ciudadela a ambos lados de la misma aparecen por primera vez bien definidas en el "Plano Direccional de la Ciudad de Quito", publicado por Leonardo Echeverría Andrade. Por obvias razones, es durante esta misma época que la extensión del predio de la casa se reduce considerablemente a la manzana formada por las calles fray Gaspar de Carvajal, Alejandro de Valdez, La Gasca, y la quebrada Vásconez que aún existía al norte del predio.

La desde entonces Quinta Vásconez-Hurtado siguió siendo propiedad de los esposos Rafael y Sara María, que hicieron importantes reformas y ampliaciones a la casa original para convertirla en su residencia estable, viendo desde allí la llegada del moderno campus de la Universidad Central en 1952, el relleno de la quebrada al norte durante la década de 1960 para dar paso a la actual calle Gatto Sobral, y la extensión de los límites de la ciudad de Quito cada vez más al norte.

Rafael Vásconez falleció en mayo de 1960 y su esposa en agosto de 1966, tras lo cual la propiedad pasó a manos de su hijo Gustavo, casado desde 1940 con Beatriz Barba Larrea, quien lotizó los costados norte y occidental de lo que quedaba de la quinta. Finalmente en algún punto cercano a 1970, la propiedad fue adquirida por la vecina Universidad Central para el funcionamiento de la Escuela de Ciencias Internacionales, que funciona hasta la actualidad.

Arquitectura

Quinta Vásconez-Hurtado, fachada principal y
costado norte, 2014 (Google Street View).
La casa se emplaza en un terreno de la esquina noroccidental de las calles fray Gaspar de Carvajal y Gilberto Gatto Sobral, en el sector de La Gasca. Su estructura de dos pisos está formada por varios volúmenes asimétricos que forman una especie de letra "T", seguramente levantados en diferentes épocas y con diferentes usos en mente.

Responde al estilo virreinal hispano típico de las haciendas andinas ecuatorianas, con paredes de adobe, entrepisos de madera y techo de teja de barro cocido. Su fachada principal actual se encuentra sobre la línea de fábrica de la calle Gaspar de Carvajal, aunque durante la época en que fue hacienda habría sido solamente la del costado.

Destacan las arquerías del lado norte en la planta baja, que se abren hacia lo que debió ser el patio de llegada de la hacienda, y por tanto se deduce que fue la fachada principal durante la mayor parte de su historia. Sobre los mismos, se aprecia un gran balcón techado que fue cerrado con vidriería en años recientes y, así mismo, se puede encontrar un pequeño balcón sobre ménsulas en el segundo piso de la fachada hacia la calle.

Quinta Vásconez-Hurtado, costado sur y pabellón
del Auditorio, 2014 (Google Street View).
De los jardines ubicados al sur y que colindaban con la quebrada Vásconez, hoy únicamente queda un espacio de césped con una placeta circular donde se han dispuesto bustos de personajes ilustres y relacionados con la Escuela de Ciencias Internacionales de la Universidad Central.

Junto a este espacio, y con la finalidad de albergar el Auditorio Honorato Vásquez, se construyó un pabellón exprofeso con lenguaje neocolonial para no desentonar con el resto de la edificación. Así mismo, los espacios interiores fueron adaptados para el uso educativo que tuvo la edificación desde la década de 1970.

Referencias

  • Pérez, Pilar (1995). "Cuando los montes se vuelven carbón, la transformación de los paisajes en los alrededores de Quito (1860-1940)". Quito: Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.
  • Pérez Pimentel, Rodolfo. "Vásconez Hurtado Gustavo".
  • Garaycoa, Deyda. "Genealogía de los Vásconez".
  • Observaciones personales.

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