Biblioteca Nacional del Ecuador (Antiguo Hospital Civil)

Pabellones posteriores del complejo. Imagen: rutaviva.com

Dirección: avenida Gran Colombia y Luis Sodiro
Sector: Alameda-Ejido
Año de construcción: 1901 - 1933
Arquitecto: Franz Schmidt (primer proyecto) / Augusto Ridder, Guillermo Shaeter (definitivo)
Estilo: ecléctico (neoclásico, art-nouveau)

Premios: Patrimonio de la Ciudad / Mariano Aguilera en arquitectura
Uso actual: cultural

Historia

El Hospital Civil en construcción paralizada (ca 1920).
Imagen: archivo personal.
El terreno donde hoy se encuentra el complejo de la Biblioteca Nacional del Ecuador fue adquirido en 1898 por el gobierno del general Eloy Alfaro, a un precio de 43.300 sucres por 240.000 metros cuadrados, con el objetivo de levantar un moderno y amplio hospital que reemplazara al atestado San Juan de Dios, en el Centro Histórico. Su ubicación en la zona de La Alameda no fue una coincidencia, pues además de ser la que brindaba espacios de mayores dimensiones, se encontraba a las afueras de la ciudad, garantizando así el no convertirse en un foco de infección para la población. Su construcción se concebía, además, como parte de un proyecto de sanidad que incluyó también al Sanatorio Rocafuerte de San Juan (1900-1913), destinado a hospital militar.

La primera piedra se colocó el 23 de mayo de 1901, con la participación del mismo presidente Alfaro poco antes de entregar el poder a su sucesor. En 1902 el presidente Leónidas Plaza Gutiérrez encargó el diseño del futuro Hospital Civil al arquitecto prusiano Franz Schmidt, autor también del Sanatorio antes mencionado, arrancando la construcción al año siguiente. El concepto incluía una serie de pabellones dispuestos de manera lineal y separados entre sí por jardines, totalmente novedoso para el país en aquella época, aunque algo común en Europa. Sin embargo, por falta de presupuesto el proyecto avanzaba muy lentamente y para 1907 se había construido únicamente los taludes del terreno y uno de los edificios.

La construcción se paralizó de manera temporal hasta 1912, cuando durante la segunda presidencia de Leónidas Plaza se llamó nuevamente a concurso público para su finalización, resultando ganadores los arquitectos Augusto Ridder y Guillermo Shaeter, que realizaron cambios radicales a los planos originales, cuyos resultados son los que contemplamos a día de hoy, con pabellones destinados no sólo a hospitalización, sino a cirugía, administración, financiero, autoclave y una capilla. En 1917 se decidió derrocar todo lo construido por Schmidt hasta entonces, y comenzar los trabajos desde cero, para los que la Junta de Beneficencia de Quito sería la encargada de buscar financiamiento. aunque en los años siguientes volvió a suspenderse la obra, reiniciándose por última vez en 1921.

Para 1922 el complejo todavía no se encontraba terminado del todo, pero recibió el Premio Mariano Aguilera que entrega el Municipio de la Ciudad, en la categoría de Arquitectura; y ese mismo año sirvió como sede de la Exposición Nacional de Artes e Industria que celebraba el centenario de la Batalla de Pichincha. Algunas fotografías dan cuenta de este evento, e incluso se conoce que el célebre Luis Mideros participó con una colosal escultura de la que hoy se sabe muy poco sobre su paradero.

Finalmente, y tras haber sido equipado por la casa suiza Shoerer en 1931, el complejo se inauguró de manera oficial el 24 de mayo de 1933 con el nombre de Hospital Eugenio Espejo, en presencia de las autoridades de la Junta de Beneficencia que habían promovido su construcción, así como del Gobierno nacional presidido entonces por Juan de Dios Martínez Mera y de los benefactores que habían aportado para su construcción, como la Cruz Roja Ecuatoriana, los Telégrafos del Ecuador, Fuentes Unidas de Machachi, el Comité del Personal de Correos del Ecuador, los batallones Tugurahua y Quito, la Escuela Hermano Miguel, la filántropa Leonor Heredia, entre otros.

Pabellón administrativo del Hospital Civil (ca 1920).
Imagen: archivo personal.
Los ochenta primeros pacientes ingresaron el 1 de agosto de ese mismo año, siendo el primerísimo un jornalero quiteño de 30 años llamado Manuel Usiña, que presentaba un cuadro de paludismo. Entre los médicos que abrieron la casa de salud se encontraban los reputados Isidro Ayora Cueva y Aurelio Mosquera Narváez, presidentes de la República en 1926 y 1938 respectivamente. Las dos primeras cirugías, en cambio, fueron realizadas por Ricardo Villavicencio Ponce y Eustorgio Salgado, con la colaboración de Carlos Bustamante y Augusto Estupiñán.

En 1950 el hospital pasó a manos del Ministerio de Salud Pública, que construyó en la esquina suroccidental de los jardines la Maternidad Isidro Ayora, inaugurada al año siguiente. El 24 de mayo de 1980, durante la presidencia de Jaime Roldós Aguilera, se colocó la primera piedra para la construcción de un nuevo y moderno edificio para el hospital en la esquina noroccidental de los jardines, derrocando para ello el más septentrional de los antiguos pabellones. Todos los servicios fueron trasladados entonces a los nuevos espacios en 1992, quedando el antiguo complejo desocupado casi en su totalidad, aunque se mantuvieron algunas oficinas por pocos años más.

El lunes 5 de enero de 2004 el antiguo pabellón administrativo sufrió un voraz incendio que duró cerca de cuatro horas y redujo casi a escombros la estructura, quedando en pie únicamente la fachada pero sin la cúpula, que colapsó hacia el interior del edificio durante el operativo de control, hiriendo a dos bomberos. El Municipio de la ciudad se hizo cargo del inmueble desde entonces, para iniciar una reconstrucción e intervención total del complejo. Los trabajos de recuperación duraron alrededor de cuatro años y costaron nueve millones de dólares, siendo llevada a cabo por el arquitecto Sócrates Ulloa, del FONSAL. Se convirtió uno de los pabellones en Museo de la Medicina, y el resto en un Centro de Convenciones administrado por el mismo Municipio de Quito.

A finales de 2019 se concretó la entrega del complejo en un comodato de veinte años a la Biblioteca Nacional del Ecuador, (coincidencialmente llamada también Eugenio Espejo) para convertir los antiguos pabellones hospitalarios en su nueva sede, ya que el espacio destinado para tales fines en el Edificio de los Espejos, de la cercana Casa de la Cultura, comenzaba a resultar insuficiente y poco funcional. Se espera que para fines del año 2020 haya concluido el traslado de más de un millón de libros y documentos históricos de gran valor patrimonial nacional.

Arquitectura

Acceso al Edificio Administrativo (2014).
Imagen: Diario La Hora.
El complejo está diseñado de acuerdo a los cánones de la arquitectura neoclásica, combinando la elegante austeridad del estilo personal del arquitecto Schmidt, junto con la severidad monumental y detalles eclécticos impresos por Ridder y Shaeter. Desarrollándose a su vez en dos secciones diferentes: la administrativa hacia el frente, y la médica en la parte posterior.

El edificio administrativo se ubica hacia el frente del terreno y está precedido por una pequeña avenida con parterre al medio, en el que se encuentra un busto de Eugenio Espejo. Posee una altura de tres pisos y está rematado por una cúpula de metal con cupulín a modo de linterna, que jerarquiza la fachada al centro gracias a que el cuerpo cilíndrico se extiende hacia el suelo con columnas apareadas de orden jónico y gigante, mismo que contienen además el ingreso principal del conjunto.

La capilla y los cinco pabellones médicos que aún existen en la parte posterior aterrazada, dispuestos de manera lineal y simétricos entre sí, están unidos únicamente por una larga columnata cubierta a modo de galería, desde la que se tiene acceso a cada una de las construcciones. Estas se encuentran separadas entre sí por espacios ajardinados, lo que genera una efectiva circulación del aire y por ende reducía el riego de contagios.

Los materiales usados para la construcción reflejan el dilatado periodo que demoró, así como los continuos desfaces de financiación, pues abarcan desde materiales locales como bahareque, madera y adobe, hasta importados como rieles de ferrocarril, vigas de acero, cemento armado para las terrazas y planchas de zinc para los techos. Los muros portantes son de adobe y están reforzados con arcos de ladrillo, colocados sobre zócalos y cimientos de piedra.

Galería

Pabellones posteriores del Hospital (ca 1930).
Imagen: archivo personal.

Planta de médicos y trabajadores del Hospital (ca 1940).
Imagen: Página web del Hospital Eugenio Espejo.

Avenida de ingreso al Hospital (circa 1950).
Imagen: archivo personal.

El edificio principal abandonado (ca 2000).
Imagen: archivo personal.

Vista posterior del edificio administrativo.
Imagen: Wikimedia Commons.

Detalle del edificio principal.
Imagen: Diario La Hora.

Detalle de la columnata cubierta.
Imagen: Wikimedia Commons.


Referencias


  • Peralta, Evelia; Moya Tasquer, Rolando (2007). Guía Arquitectónica de Quito, pp. 310, 314-315. Quito: Trama Ediciones.
  • Libro de la Historia del Hospital Eugenio Espejo de Quito, Dirección de Comunicación del Hospital Eugenio Espejo.
  • Págino web del Hospital Eugenio Espejo. "Historia". Consultado el 21 de marzo de 2020.
  • Incendio consumió antiguo hospital de Quito. Diario El Universo (6 de enero de 2004).
  • La memoria ecuatoriana tendrá nueva casa. Diario El Comercio (5 de enero de 2020).

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