Teatro Bolívar
Sector: Centro Histórico
Año de construcción: 1931 - 1933
Arquitecto: Augusto Ridder
Estilo: Art nouveau
Premios: Ornato 1934
Uso actual: cultural (en recuperación)
El Teatro Bolívar, considerado el mayor exponente de la arquitectura art-nuvó en el país, se encuentra emplazado en la calle Espejo, entre Guayaquil y Flores, en el Centro Histórico de la ciudad de Quito.
A principios del siglo XX, los hermanos César y Carlos Mantilla Jácome se propusieron desarrollar varios negocios en la entonces pequeña capital de los ecuatoriianos. Entre sus proyectos contaron: una agencia de carruajes, el primer hipódromo de la ciudad, la imprenta El Comercio (que más tarde se convertiría en el diario del mismo nombre) y la Empresa de Teatros y Hoteles de Quito.
La Empresa de Teatros y Hoteles de Quito C.A. se fundó en 1945, y estuvo conformada por varios teatros cinematógrafos y hoteles. Los inmuebles dentro de la ciudad de Quito fueron: el Teatro México, Teatro Cumandá, Teatro Puerta del Sol, Teatro Bolívar, Teatro Variedades, Teatro Central, Teatro Alameda, Teatro Colón, Hotel Colonial, Hotel Crillón, Hotel Royal y Hotel Columbus.
Para la construcción del Teatro Bolívar, los hermanos Mantilla contrataron a la firma Hoffman & Henon, una afamada oficina de arquitectos e ingenieros de Filadelfia, que ya era conocida por haber construido varios teatros alrededor del mundo, el equipo era comandado por el afamado Augusto Ridder, que después realizaría varias obras en la ciudad. El Teatro Bolívar fue inaugurado el 15 de abril de 1933, con capacidad para 2400 espectadores. Más tarde, sería el primer escenario para eventos de gran magnitud en toda la costa del Pacífico.
Con el avance de los medios masivos de comunicación, especialmente en los años 80, el Teatro Bolívar dejó de ser visitado masivamente. De 1988 a 1997 este escenario fue arrendado a una empresa distribuidora de cine comercial.
En 1997 la Empresa de Teatros retomó el manejo del Teatro Bolívar, resolviendo restaurar el edificio y recuperar los públicos que acudieron a él en busca de espectáculos culturales de gran nivel. Se emprendió un ambicioso calendario de eventos nacionales e internacionales, y en 1998 se presentó su reapertura como el Teatro de la Ciudad. Se programaron alrededor de 40 eventos en 1998 y 25 en 1999, a los que asistieron más de 70.000 personas; el futuro se miraba prometedor.
El domingo 8 de agosto de 1999, producto de una fuga de gas del local comercial de la planta baja del mismo edificio ocupado por la multinacional Pizza Hut, se produjo un incendio que consumió el 70% de las instalaciones. Fue el golpe más difícil de enfrentar para este bien patrimonial.
A día seguido se inició la planificación del proceso de recuperación del teatro, a partir de tres acciones concretas:
1 - Iniciar acciones legales y públicas para consolidar la responsabilidad de Pizza Hut en el flagelo.
2 - Formar la Fundación Teatro Bolívar, como organismo privado sin fines de lucro, herramienta necesaria para gestionar recursos de organismos y fundaciones, tanto nacionales como internacionales.
3 - Continuar produciendo eventos culturales en el mismo teatro, "sobre las cenizas", al igual que en otros escenarios, con el objetivo de mantener al proyecto cultural vivo y como uno de los principales medios de financiamiento para la reconstrucción.
El proceso de recuperación fue lento, sobre todo durante la administración municipal del Dr. Augusto Barrera, que impidió la realización de espectáculos en el edificio debido a que no cumplía con las medidas de seguridad necesarias, aunque la Fundación denunció que se trató de una medida de presión para que ellos debieran ceder el teatro al Instituto Metropolitano de Patrimonio, perdiendo todos los derechos sobre el negocio que por generaciones había pertenecido a la familia.
En la actualidad se ha permitido nuevamente eventos de poco aforo, pero los miembros de la Fundación Teatro Bolívar y el público, se hallan empeñados en devolver a este escenario su espacio, como uno de los escenarios más importantes de Sudamérica.