Villa Luciano
Sector: La Mariscal
Año de construcción: circa 1928
Arquitecto: Diego Miranda
Estilo: ecléctico (historicista neoclásico, art-nouveau)
Premios: patrimonio de la ciudad
Uso actual: privado
Historia
Considerada uno de los ejemplos más importantes de la arquitectura historicista del barrio La Mariscal, la Villa Luciano aparece ya en el plano de la ciudad levantado por el entonces Servicio Geográfico Militar en 1928, por lo que consideramos que data de alrededor de la misma época. Estuvo originalmente rodeada de hermosos jardines y fuentes que se podían apreciar desde la calle y que, lamentablemente, hoy han desaparecido para dar paso a espacios de alquiler de estacionamientos.
Fue construida por la familia Luciano-Román, de donde proviene su nombre, que la habitó hasta finales de la década de 1980, cuando murió el último heredero directo. Posteriormente vendida a un ciudadano francés que por temas económicos no pudo rehabilitarla para su uso como vivienda, fue alquilada al Estado durante algunos años. Actualmente funciona únicamente como parqueadero, mientras que lamentablemente el inmueble parece permanecer en estado de abandono.
Arquitectura
Imagen: Diario La Hora. |
Villa Luciano constituye uno de los mejores ejemplos de la arquitectura ecléctica que se puede encontrar en el sector de La Mariscal, pues combina hábil y hermosamente el lenguaje historicista neoclásico con elementos del art-nouveau como las ventanas triforadas, un estilo de influencia romántica que se pondría de moda en la ciudad durante la década de 1930.
La casa se desarrolla en dos niveles. El ingreso principal, flanqueado por dos columnas de piedra con fuste cilíndrico y capitel corintio, está jerarquizado por un pórtico de planta curva que avanza cubriendo una escalinata, también de piedra, y con la misma forma. Finalmente, en el nivel más alto existen varias terrazas pequeñas a diferentes alturas. Todo el conjunto está coronado por una balaustrada de moriscos que además sirve de antepecho para las mencionadas terrazas.
Desde el pórtico de ingreso, en el que destaca un blasón heráldico sobre la puerta, se accede al vestíbulo interior, que distribuye los tres espacios más importantes del área social del primer piso; en donde tres arcos de medio punto dividen los salones de los espacios destinados a circulación y servicio. Una amplia terraza ocupa gran parte del segundo piso, a la que se accede desde el corredor que conecta las habitaciones del ala este.
La gran escalera es de hormigón, con escalones de terrazo blanco, pasamanos de hierro forjado y mangón de madera. Las paredes están cubiertas de fino papel tapiz francés o pintura que asemeja el mármol (detalle característico del neoclásico europeo). El artesonado del techo y algunos vidrios interiores presentan elaborados diseños en color.
Referencias
- Ortiz Crespo, Alfonso; Peralta, Evelia; Moreira Viteri, Pablo (2004). Ciudad de Quito, guía de arquitectura, tomo II. Quito-Sevilla: Junta de Andalucía.