Hotel Plaza del Teatro
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Hotel Plaza del Taetro. Imagen: página web oficial. |
Historia
Es posible que la casa existente originalmente en este predio sea la misma que en el Censo de 1833 pertenecía a Josefa Moncayo, quien fabricaba pecheras para los trajes de hombre, tan típicos de la indumentaria del quiteño. Posteriormente, y ya con algo más de certeza, se sabe que en la década de 1890 pertenecía a Manuel Vinicio Flor, que tenía aquí su imprenta.
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Salón de gala del hotel. Imagen: página web oficial. |
Mejía era dueño del hotel, más no del edificio, y hasta el año 1934 en que vivió aquí, y gracias a su cercanía a la Plaza del Teatro, convirtió el establecimiento en punto de reunión de caballeros bohemios y cultos como el escultor Raúl Andrade Moscoso. Solía servir también como lugar de ensayo para los artistas del Teatro Sucre, así como de camerinos y alojamiento para los mismos.
Cuando Mejía salió del edificio, éste pasó a manos de Luis A. Montaño, que cambió su nombre por el de Hotel Europa, época en la que la librería de Cándido Briz Sánchez funcionaba en los locales de los bajos. Después, en algún punto de la década de 1950 cambió nuevamente de propietario y nombre, esta vez con el de Hotel Rosati, que funcionaría aproximadamente por diecisiete años.
A finales de la década de 1960 cambió una vez más de propietarios, que igual que hicieron los anteriores, cambiaron el nombre del hotel por el de Plaza del Teatro, que se mantiene hasta la actualidad y tiene más de cincuenta años. Este recorrido histórico demuestra que el edificio es el único en la ciudad que ha servido como establecimiento hotelero por un siglo consecutivo.
Arquitectura
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Panorámica aérea. Imagen: página web oficial. |
El edificio se levanta tres pisos desde el nivel de la calle y alrededor de un patio techado con estructura traslúcida, sumando otro nivel adicional en la esquina de la terraza, donde se encuentra un volumen habitable que jerarquiza visualmente el inmueble hacia este ángulo. Todo el nivel de la planta baja, más notorio en el lado de la calle Guayaquil, está revestido de piedra y ocupado por diferentes espacios comerciales de arriendo. Los niveles superiores, donde se desarrollan los espacios del hotel propiamente, están enlucidos y separados visualmente entre ellos por cornisas, siendo la del tercer piso la única que presenta balaustrada de moriscos hacia los extremos y antepecho en la esquina.
Las ventanas del segundo nivel alternan entre vanos rectangulares y arcos rebajados, todos dintelados y con delgados balcones de moriscos. El tercer piso alterna entre vanos rectangulares ajimezados y arcos triforados, típicos del art-nouveau, con balcones de barandilla de hierro forjado. Un fuerte cornisamiento da paso al volumen esquinero del cuarto piso, en el que se pueden apreciar vanos de arco ajimezados en los extremos y uno triforado en el ángulo. Finalmente, un remate italianizante le añade aún más belleza a lo más alto del inmueble.
Galería
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Panorámica aérea del hotel por la calle Guayaquil. Imagen: página web oficial. |
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Detalle del ingreso por la calle Guayaquil. Imagen: Tripadvisor. |
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Detalle de la esquina del edificio. Imagen: propia. |
Referencias
- Jurado Noboa, Fernando (2004/2009). "Calles, casas y gente del Centro Histórico de Quito", tomos I y VII. Quito: Fonsal.
- Observaciones personales.