Villa Gloria

Vista general de la Villa Gloria, en diciembre de 2014. Imagen: Google Street View.

Dirección: avenida 6 de Diciembre e Ignacio de Veintimilla
Sector: La Mariscal
Año de construcción: 1914 (original) circa 1950 (ampliación)
Arquitecto: Augusto Ridder
Estilo: historicista neoclásico (adiciones neocoloniales y modernistas)
Premios: -
Uso actual: comercial, educativo

Historia

En 1909 llegó al país un nuevo embajador de Chile de nombre Víctor Eastman Cox, quien se estableció inicialmente en la Casa Gouin que arrendaba su cuerpo diplomático en las calles Espejo y Venezuela del Centro Histórico, en plena esquina suroriental de la Plaza Grande y que hoy es propiedad del Banco Pichincha.

En 1912 contrajo matrimonio con María Lasso de la Vega y Chiriboga, hermana de Avelina y Clemencia Lasso, quienes a su vez estaban casadas respectivamente con Leónidas Plaza Gutiérrez y Olmedo Alfaro Paredes, este último hijo de Eloy Alfaro. El enlace le significó a Eastman emparentar no solo con una tradicional familia terrateniente quiteña, sino también con la élite política liberal que gobernaba el Ecuador por aquella época.

En 1914 la pareja decidió construir un chalet de fin de semana en las afueras de la ciudad, sobre lo que después terminaría siendo la avenida 6 de Diciembre, pero que en aquel momento no era más que un camino secundario que conducía hacia el naciente y exclusivo sector de la avenida Colón, lotizado por los hermanos Mantilla Jácome desde hacía dos años atrás. Para tal efecto contrataron al arquitecto Augusto Ridder.

El chalet alrededor de 1940.
Cuando el chalet fue terminado se procedió a darle un nombre de acuerdo a la costumbre introducida por los migrantes italianos. Así, la pareja decidió llamarla Villa Gloria en honor a su segunda hija y primera mujer, que acababa de nacer ese mismo año.

Víctor Eastman vivió en el inmueble hasta su muerte en el año 1943, y su esposa María Lasso haría lo mismo hasta su propio fallecimiento en 1965. Es en esta época que se produce la primera gran ampliación del inmueble que ocultó totalmente la estructura original y le confirió un estilo neoclásico más marcado, aunque en combinación con el neocolonial que estaba de moda en la ciudad.

Tras la muerte de los propietarios originales la casa pasó a manos de los herederos, y ellos siguieron ampliándola sin guardar el estilo, con locales y cerramiento de terrazas que buscaban aprovechar el boom comercial que comenzaban a vivir La Mariscal y la avenida 6 de Diciembre.

En 1965 fue adquirida por la artista francesa Malvine Tcherniack para su hija, la pintora y diseñadora Luce Deperon, quien acababa de finalizar su matrimonio con el célebre también pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, por lo que se trasladó a la villa junto a sus tres hijas, quienes crecerían en el inmueble. Ese mismo año Deperon y su amigo Iván Cruz abrieron en la misma casa la conocida "Galería Artes", donde además de presentar el trabajo de varios artistas locales e internacionales, funcionó un pequeño museo de arte precolombino iniciado por Tcherniack.

En su polémico libro de 2002 “Una luz sin sombras”, Deperon relata, además de como sufrió varios maltratos junto a Guayasamín, docenas de capítulos mucho más felices que tuvieron a Villa Gloria como escenario, así como otros tristes, incluida la muerte de su madre. La familia vivió en la casa hasta hace pocos años que la vendió, y en la actualidad el inmueble está totalmente arrendado para fines comerciales, albergando una escuela de kichwa, escuela de nivelación universitaria, una discoteca, una tienda de artesanías y dos restaurantes.

Arquitectura

Interiores cuando eran ocupados por un restaurante (ca. 2005)
Ubicada en un predio esquinero con elevación hacia la parte posterior, la estructura original ha sido modificada en numerosas ocasiones, por lo que se hace imposible apreciarla. El aumento de altura del terreno propició que algunas de las ampliaciones se realicen a modo de terrazas, manteniendo el volúmen general compacto y sin patios interiores.

Pese a los cambios, el lenguaje neoclásico de la ampliación de 1950 aún es visible, sobre todo en las balaustaradas de moriscos utilizadas como antepecho de las terrazas y también como remate de la cornisa adintelada en lo más alto de la edificación. Posee terrazas parcialmente cerradas con estructuras de hierro y policarbonato, loggias y galerías que fueron cerradas con ventanería, escaleras de madera y piedra, además de amplios salones en los que se pierden los del chalet original con las habitaciones añadidas con los años.

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