Casa Presidencial Alfarista

Casa presidencial Alfarista, como luce en la actualidad. Imagen: Google Street View (2014).

Dirección: calle Chile, entre Benalcázar y Cuenca
Sector: Centro Histórico
Año de construcción: circa 1890
Arquitecto: desconocido
Estilo: historicista neoclásico
Premios: patrimonio de la ciudad
Uso actual: fundación municipal

Ubicada a pocos metros del Palacio de Gobierno, esta propiedad pasa desapercibida para el transeúnte promedio del Centro Histórico que rara vez levanta la mirada más allá de los letreros y escaparates de las tiendas, absortos en las prisas de la cotidianidad, ignoran que a su lado se encuentra una mansión en la que habitó uno de los personajes más importantes y polémicos de la historia ecuatoriana.

Historia

Eloy Alfaro a caballo en el patio de la Casa Presidencial (1910).
Imagen: Fondo Archivo Histórico del Guayas, Archivo Nacional
de Fotografía - INPC.
Los primeros datos que se tiene del predio apuntan a que a inicios del siglo XVII existía en este mismo terreno una gran casa de dos pisos y techo de teja, cuyo propietario habría sido del capitán Cristóbal de Troya, fundador de la ciudad de Ibarra. Según su testamento, a los costados oriente y occidente sólo habrían existido dos casas más de iguales proporciones y que completaban la totalidad de la cuadra.

La casa original habría incluido también la que hoy se encuentra contigua por el oriente, y su profundidad alcanzaba casi hasta la actual calle Mejía. En 1666 la mansión pertenecía al navarro Juan de la Cruz y Zúñiga; mientras que en 1840 aparece como dueño Manuel María Salazar y Lozano.

En 1842 la casa fue adquirida por el abogado oriundo de Guano, Juan Borja y Lizarzaburu, que acababa de contraer matrimonio con la joven Leonor Pérez Pareja, cuyos padres vivían en la casa de al lado, hecho que sin duda motivó la compra de Borja. Allí nació el más célebre de sus hijos, el jurisconsulto y político conservador Luis Felipe Borja en 1845. La familia cayó en desgracia frente al Gobierno de García Moreno, por lo que su economía decayó notablemente y debieron vender la propiedad en 1862.

En 1894 aparece como dueño de la mansión el financista colombiano Aurelio Cañadas, que muy probablemente es quien le confirió su aspecto actual con un piso adicional, fachada neoclásica y acabados de lujo. En esta época la totalidad de los locales comerciales estaban ocupados por la funeraria de Wenceslao Puente, mientras que en el patio interior tenía su taller la modista más afamada de la ciudad, Mercedes Valencia.

En 1899 la mansión fue adquirida por el Gobierno de Eloy Alfaro Delgado para que el líder liberal residiera allí junto a su familia, pues al ser originario de Manabí y haber vivido por años en Panamá, no poseía propiedades en la ciudad de Quito. Alfaro ocuparía el inmueble en la última parte de su primera presidencia (1899-1901).

Posteriormente la casa fue habitada por el también manabita y sucesor de Alfaro, Leónidas Plaza Gutiérrez, que residió allí en su primer periodo (1901-1905) junto a su hermana Diana, que hacía las veces de Primera Dama. El guayaquileño Lizardo García también vivió aquí entre 1905 y 1906. Cuando García fue depuesto por Eloy Alfaro, éste último pasó a ocupar nuevamente el inmueble para su segunda presidencia entre 1906 y 1911, época de la que data la famosa fotografía del Viejo Luchador montado en un caballo en el patio, y que algunos creen erróneamente que fue tomada en el Palacio de Carondelet.

De esta casa saldrían Ana Paredes y sus hijos para refugiarse en la Embajada de Chile cuando Eloy Alfaro fue depuesto en 1911, no sin antes empacar todo lo que pudieron y quemar aquello que no les cabía o no les alcanzó el tiempo para guardar. Posteriormente, y aunque era quiteño de nacimiento, en 1911 el presidente Emilio Estrada Carmona decidió también residir en la casa pues  había vivido en Guayaquil desde su adolescencia y no tenía propiedades en la ciudad de Quito; allí tuvo lugar su repentina muerte a poco de haber iniciado su Gobierno.

Después del periodo de inestabilidad política que siguió a la muerte de Estrada y el asesinato de Alfaro, el presidente Leónidas Plaza volvería a habitar el inmueble en su segunda presidencia (1912-1916), costumbre que fue repetida por el guayaquileño Alfredo Baquerizo Moreno (1916-1920) y finalmente el chanduyense José Luis Tamayo (1920-1924), cuya esposa Esther Concha Torres falleció en los aposentos presidenciales.

Posteriormente fue sede del Ministerio de Relaciones Exteriores entre 1924 y 1940, del Instituto Superior de Pedagogía y también una institución educativa. La edificación fue intervenida entre 1993 y 1995 por el arquitecto Carlos Andino para el Fondo de Salvamento (FONSAL). En la actualidad el inmueble está en manos del Municipio de Quito, que instaló allí las oficinas del Patronato Municipal San José desde el año 2001.

Arquitectura

Casa Presidencial Alfarista, circa 1905.
Imagen: Fondo Archivo Histórico del Guayas,
Fondo Nacional de Fotografía - INPC
La casa, que se desarrolla en tres niveles, responde a un lenguaje neoclásico bastante adornado que incluso coquetea con el art nouveau. La planta baja, con zócalo de piedra, se abre con portales de arco rebajado simétricos a la ubicación de las ventanas en los pisos superiores, todos destinados a locales comerciales como se acostumbraba en la época para que el alquiler generara ingresos adiciones a la familia propietaria del inmueble.

Los dos pisos superiores lucen ventanas rectangulares enmarcadas por molduras de yeso y antepechos de hierro forjado, con medallones circulares a cada lado de los vanos. En el primer piso existen tres balcones con verja de hierro, uno central que abarca tres ventanas y dos más pequeños en las ventanas de los extremos. El tercer piso, en cambio, jerarquiza visualmente la altura con un solo balcón en la ventana central.

El techo de teja posee un volado hacia la calle, adornado con plafones cuadrangulares que exhiben diseños geométricos y sirven como elemento decorativo cuando el transeúnte eleva la mirada para admirar la expresividad total de la mansión.

El ingreso se realiza por el portal central de la planta baja, que destaca de los demás por la moldura adornada en la parte superior del arco, se atraviesa un zaguán revestido de azulejos con patrón art nouveau que se abre a un patio central en torno al que se desarrollan las diferentes habitaciones de la casa, una tipología heredada de la arquitectura andaluza de las casas en el Centro Histórico.

Alrededor del patio central se levanta la estructura de arcos rebajados y esbeltos pilares cuadrangulares de piedra que sostienen las crujías cerradas de madera y vidrio a modo de galerías en los pisos superiores; el área está cubierta desde inicios del siglo XX con una estructura de fibra de vidrio que permite la iluminación natural pero impide el paso de la lluvia. Existe también un segundo patio adosado a la medianera de la casa colindante por el oriente, que conserva su estructura original.

El acceso a los pisos superiores, donde se desarrollaban las áreas íntimas de las familias presidenciales de la época liberal, se realiza por una escalera de piedra ubicada al costado del patio. Los cielos rasos son de latón francés.


La familia presidencial Alfaro Paredes: Eloy Alfaro y Ana Paraedes (delante),
Colón, Colombia, América y Olmedo Alfaro Paredes (atrás). Circa 1900.
Imagen: Wikimedia Foundation.


Referencias


  • Jurado Noboa, Fernando (2004). "Calles, casas y gente del Centro Histórico de Quito", tomo 1, pp. 209-217. Quito: Fondo de Salvamento del Patrimonio (FONSAL). ISBN 9978-92-348-9.

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