Chalet Navarro


Dirección:
avenida 12 de Octubre y Madrid
Sector: La Floresta
Año de construcción: década de 1930
Arquitecto: Francisco Durini Cáceres (atribuido)
Estilo: historicista (neoclásico)
Premios: Patrimonio de la ciudad
Uso actual: comercial


Historia

La Villa María Cecilia, también conocida como Casa Navarro, y actualmente como Mansión Tules & Novias, se encuentra ubicada en la esquina conformada por la avenida 12 de Octubre y la calle Madrid, en el límite occidental del tradicional barrio La Floresta hacia La Mariscal. Fue construida por orden del Dr. José Gabriel Navarro para ocuparlo junto con su familia a inicios del siglo XX, probablemente en la década de 1930.

Durante el carnaval del año 1996 se inició la demolición del edificio por parte de una empresa constructora que preveía levantar tres torres de apartamentos en el inmenso predio, basados en planos del arquitecto y ex-alcalde la ciudad, Sixto Durán Ballén. El sustento legal que utilizó el propietario fue el acto arbitrario que asumió el Ministro de Educación y Cultura de la época: sacar la edificación del inventario que el Municipio de Quito había realizado de la edificación. 

Luego de continuas negociaciones que sentaron un importante precedente patrimonial en la ciudad de Quito, se reconstruyó la casa en un lugar distinto al que estaba, aunque dentro del mismo terreno y en menor escala, de tal manera que se pueda construir el proyecto que finalmente fue cambiado por un local de supermercado (Supermaxi).

Actualmente la mansión es ocupada por el salón de exhibición de Tules & Novias, una empresa dedicada a la venta de vestidos de novia y su corte, así como al asesoramiento y prestación de servicios para la organización de bodas. Es quizá este uso el que le ha permitido conservar un ambiente muy elegante y clásico en su interior, con bellas decoraciones a imitación de época que le aportan el romanticismo que la edificación debió tener originalmente.

Arquitectura

Se desconoce el arquitecto a cargo de diseñar la mansión, en el que Navarro y su familia residirían hasta casi finales del siglo XX, aunque su estilo neoclásico ha llevado a atribuírselo a Francisco Durini Cáceres. Ubicada originalmente en el centro de un enorme predio, la residencia estaba rodeada de grandes jardines que combinaban el exhuberante estilo inglés con los detallados y clásicos parterres franceses, así como los característicos cococumbi de las casonas del Centro Histórico de la ciudad de Quito.

De dos pisos, la mansión se caracteriza por el lenguaje neoclásico y el almohadillado del basamento, que recuerda a las piedras utilizadas en las mansiones coloniales. Las ventanas con forma de arco de medio punto permiten el ingreso de luz en grandes cantidades, tanto en la mañana por el oriente, como en la tarde por el occidente. La entrada principal, ubicada hacia la avenida 12 de Octubre, da paso a un gran vestíbulo en el que se encuentra la Escalera de Honor, y las áreas sociales a cada lado. 

En la planta alta un largo corredor del lado suroriental lleva a tres habitaciones de gran tamaño, mientras que del lado norte se ingresa a un gran salón de exhibición en donde antes se encontraban otras recámaras y salas familiares. Dos terrazas con balaustrada de moriscos flanquean los extremos norte y sur del edificio, detalle que se repite en el cornisamiento de toda la estructura.

José Gabriel Navarro

José Gabriel Navarro, el propietario del palacete, fue uno de los más importantes historiadores del arte que ha tenido la ciudad de Quito, con varios libros publicados sobre el arte y la arquitectura patrimonial de la urbe hasta mediados del siglo XX. Fue un eminente abogado de profesión, aunque se dedicó también a la política y destacó como diplomático representante del país en el exterior (España, Uruguay y Brasil).

En 1911 fue nombrado Director de la Escuela Nacional de Bellas Artes, siendo además miembro de instituciones españolas como la Real Academia de Historia y la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Por su incansable labor en favor de la difusión e investigación del arte, la historia y los servicios a su patria, recibió varias condecoraciones, tanto a nivel nacional como internacional. De igual manera fue merecedor de un sinfín de reconocimientos por parte de las más prestigiosas Universidades e institutos especializados.

Galería



Vista posterior, desde las calles Madrid e Isabel la Católica.

Salón Norte, en el segundo piso. Se aprecia la
Escalera de Honor.

Una de las habitaciones del segundo piso,
convertida en sala de exhibiciones de trajes.




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