Chalet González-Artigas Díaz (Club Pichincha / Hotel Cultura Manor)

Fachada de la Residencia González-Artigas Díaz.
Imagen: Diario La Hora (2014).

Dirección: calles Jorge Washington y Ulpiano Páez, esquina
Sector: La Mariscal
Año de construcción: 1933
Arquitecto: Rubén Vinci Kinard
Estilo: ecléctico
Premios: Ornato 1933
Uso actual: hotel boutique


Historia

Fachada posterior de la mansión.
Imagen: revista Clave! Turismo (2017).
El propietario original del terreno fue el industrial Pedro Pinto Guzmán, que utilizó sus conocimientos como ingeniero civil para diseñarse una residencia en estilo historicista neocolonial. Aún estando en construcción Pinto recibió una propuesta de compra del imigrante catalán Ramón González Artigas, misma que aceptó y pasó a construirse otra casa, ahora de estilo neomudéjar, en la esquina de enfrente que hoy es conocida como Villa Cecilia.

Ramón González descendía por línea materna del prócer independentista uruguayo José Gervasio Artigas, y estaba casado con la dama esmeraldeña Judith Díaz Barreyro, con quien tuvo un hijo que se convirtió en el fundador de La Fabril. Le encargó entonces el rediseño del inmueble a Rubén Vinci Kinard, agregado de la embajada mexicana que paralelamente a sus funciones diplomáticas trabajaba con sus conocimientos empíricos de dibujo y arquitectura, llegando a convertirse en autor de las principales muestras de la corriente ecléctica en la ciudad de Quito.

La residencia se levantó en el para entonces ya consagrado y elegante barrio de La Mariscal, hacia donde se había trasladado la más rancia aristocracia quiteña desde la década de 1920 para abandonar el tugurizado Centro Histórico. La casa fue terminada en 1933 y recibió el Premio Ornato del Municipio de la ciudad ese mismo año. Parte de las historias de la casa cuentan que las molduras y marcos de ventanas fueron hechos con madera traída expresamente desde Uruguay en barco hasta Guayaquil, y desde allí a lomo de mula hacia Quito.

En 1968 la casa fue cedida por González Artigas al Club Pichincha, uno de los más exclusivos círculos aristocráticos de caballeros que existieron en la capital ecuatoriana, mismo que tenía casi un siglo de existencia y que en los años previos había venido funcionando en un local arrendado de la calle García Moreno, en el Centro Histórico.

Posterior a su época de esplendor como lugar de encuentro social, la casa fue nuevamente vendida cuando la organización desapareció a finales de la década de 1990, y sus nuevos propietarios intentaron revivir sin éxito el nombre de Club Pichincha, aunque nada tenía que ver con el original. En aquella época, que avanzó hasta la primera década del siglo XXI, la planta alta era ocupada para vivienda del conserje y su familia, mientras que los espacios del club se encontraban en los salones de la planta baja.

En 2010 el inmueble fue adquirido nuevamente por László Károlyi con fines turísticos, y tras una exhaustiva recuperación patrimonial de siete años fue reabierto como un exclusivo hotel boutique de nombre "Cultura Manor" (Mansión Cultura), que le ha devuelto a la residencia su esplendor de antaño. Ese mismo año su restauración recibió mención oficial de la Conferencia Hábitat III, que la ONU realizó en la ciudad de Quito.

Arquitectura

Vestíbulos inferior y superior, escalera.
Imagen: revista Clave! Turismo (2017).
El inmueble tiene una peculiar volumetría que a simple vista parece poco funcional, con un sistema adoptado hacia la esquina del terreno, reminisencias de castillos europeos, remates renacentistas y detalles de balcones coloniales de madera; el más puro estilo ecléctico que tan famoso hizo a Vinci Kinard a inicios del siglo XX.

El acceso principal desde la calle Washington conduce a un amplio recibidor cuadrangular y de allí se accede al hall de doble altura, originalmente cubierto por una estructura de hierro y vidrio, que contiene la gran escalera en forma de "L". Una amplia galería al medio sirve como distribuidor entre los espacios de la planta baja. 

Los dos espacios más importantes (salón y comedor) se disponen uno hacia cada fachada, dejando un pequeño jardín esquinero entre ambas. El salón, también llamada biblioteca en la época del Club Pichincha, posee un sobrio panelado de madera en todas sus paredes y una gran chimenea de piedra flanqueada por dos esculturas de tipo aborigen pre-inca, parte de la colección de arte perteneciente a László Károlyi.

El comedor, hoy ocupado por el restaurante del hotel, presenta paredes recubiertas a media altura con cerámica andaluza en colores blanco y azul portugués; el espacio remata al fondo con una ventana semicircular desde la que se aprecian los jardines. La cocina se ubica en la parte posterior, y el resto de espacios corresponden a salones complementarios y de circulación.

En el segundo piso la escalera remata en un amplio distribuidor hacia los dormitorios. Aquí Károlyi ha decidido incluir imitaciones de pinturas del célebre artista italiano del renacimiento Sandro Boticcelli, en frescos que adornan las paredes y cielos rasos de las áreas comunales, así  como en las ocho habitaciones que presentan temas mitológicos tales como Afrodita, Perséfone, Helios, Atena, Eros y Morfeo; e históricos como el de la familia florentina de los Médici.

Del segundo piso nace una escalera de caracol que conduce a la terraza ajardinada y a dos habitaciones aisladas que servían como gabinetes de trabajo y miradores. Los jardines que rodean el inmueble por los costados norte y occidental fueron recuperados en la intervención hecha por Károlyi, y poseen diez palmeras andinas cococumbi, mismas que llegan a alcanzar entre los 10 y 14 metros de altura y fueron transplantadas con modernas técnicas del siglo XXI.

Galería

Fachada del conjunto antes de su recuperación.
Imagen: personal (2015).
Detalle de la fachada esquinera de la mansión.
Imagen: revista Clave! Turismo (2017).

El Salón principal o Biblioteca.
Imagen: web del Hotel Cultura Manor (2017).

El Comedor de la mansión.
Imagen: revista Clave! Turismo (2017).

Una de las habitaciones, con frescos referentes a Afrodita.
Imagen: web del Hotel Cultura Manor.

Referencias

  • Alvarado Dávila, Mauricio. "Los orígenes de los ecuatorianos: Dr. Alfredo Albornoz".Quito: Geneanet.
  • (Septiembre de 1962). Reporting board action... Comitees. The Rotarian magazine. Vol. 101 (Nº3), p.54.
  • Dávalos H. Ángel (2000). "Quito, significado y ubicación de sus calles (a comienzos del siglo XXI)", p.14. Quito: Ediciones Abya-Yala.
  • (marzo de 2013). Nos visitó: Carlos González-Artigas Díaz. Revista Ekos (Nº227), p.20.
  • Ortiz Crespo, Alfonso; Peralta, Evelia; Moreira Viteri, Pablo (2004). "Ciudad de Quito: guía de arquitectura" volúmen II, p.372. Sevilla: Junta de Andalucía.
  • (2017). Boutique Hotel Cultura Manor, viviendo dentro de un Boticcelli. Revista Clave! Turismo. Recuperado de https://claveturismo.com/es/boutique-hotel-cultura-manor/
  • Sitio web del Hotel Cultura Manor

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