Casa Guarderas

Casa Guarderas (2017). Imagen: propia.

Dirección: avenida 10 de Agosto y Riofrío
Sector: El Ejido
Año de construcción: 1915-1928
Arquitecto: Rafael Antonio Sánchez, Antonino Russo
Estilo: Art nouveau
Premios: -
Uso actual: comercial


Historia

Esta mansión, una de las pocas que aún se conservan de los grandes y lujosos palacetes que llenaban la zona a inicios del siglo XX, fue levantada desde el año 1915 por Pedro Guarderas para convertirse en la residencia de su familia cuando la aristocracia se mudó del Centro Histórico hacia la ciudad ajardinada que crecía al norte de La Alameda, entre las ciudadelas Larrea y Mariscal Sucre. Esta primera etapa constructiva fue dirigida por el arquitecto quiteño Rafael Antonio Sánchez, que le confirió un lenguaje neoclásico inicial a una estructura de dos pisos, aparentemente con su ingreso principal orientado hacia la calle Salinas.

La Casa Guarderas en construcción (1928).
Imagen: archivo personal. 
Posteriormente, se contrató al arquitecto italiano Antonino Russo para rediseñar el inmueble entre 1924 y 1928, quien terminó de conferirle su característico aspecto actual de marcados rasgos art-nouveau de sus exteriores e interiores, aunque sin alterar la tipología neoclásica de Sánchez.

En 1944 el inmueble fue vendido a Alejandro Cevallos Auz, partidario de José María Velasco Ibarra, por lo que ese mismo año inició su costubre de ofrecer discursos de campaña a la ciudadanía desde los balcones de la casa; en conmemoración de esos actos, décadas más tarde se levantó un monumento a su memoria frente a la casa, en el parque El Ejido, titulado "Dadme un balcón" (frase que Velasco Ibarra repetía constantemente). De igual forma sirvió como escenario a algún discurso de Camilo Ponce Enríquez.

El inmueble fue heredado por el doctor Estuardo Cevallos Cruz, recordado profesor de Biología y Nutrición en el Colegio Nacional Juan Pío Montúfar de Quito, que para entonces ocupaba todo el tercer piso para su residencia, mientras alquilaba el resto de la casa. Posteriormente el edificio fue heredado a su vez por su hija Irma Cevallos, casada desde 1960 con el célebre músico riobambeño Fausto Gortaire Chiriboga, leyenda del pasillo ecuatoriano conocido como "el Quijote de la canción", que llegó a compartir escenario con el no menos famoso jazzista estadounidense Tony Bennet.

Durante largos años, en los locales de la planta baja funcionó la importadora de repuestos automotrices Casa Cobo, de Cristóbal Cobo Arias, que además arrendaba el segundo piso del inmueble para su vivienda. Otros comercios que pasaron por los bajos fueron el almacén musical San Remo, de un señor apellidado Echeverría, el delicatessen y licorería de la familia Sarzosa, la Botica Quito norte, el Café Venecia y una sala de billar.

Finalmente, Fausto Gortaire fallecería en esta propiedad el 7 de abril de 2014, y sus tres hijos la pusieron a la venta. Fue adquirida en 2018 para fines aún desconocidos, y se inició un minucioso proceso de reforzamiento y recuperación a cargo del ingeniero César Arroyo Pérez, de la Constructora Cubicular, que aún no ha concluido en su totalidad.

Arquitectura

Inicialmente rodeada por otras mansiones ajardinadas, la Casa Guarderas siempre mantuvo la fachada hacia la línea de fábrica, mientras que los jardines estaban dispuestos en la parte trasera de la propiedad. Los arquitectos a cargo de su construcción fueron el ecuatoriano Rafael Antonio Sánchez y el italiano Antonino Russo, dos de los mejores exponentes de la arquitectura historicista que a finales del siglo XIX e inicios del XX estaba en su mayor apogeo en la ciudad de Quito.

Fachada posterior de Casa Guarderas (2019).
Imagen: Cubicular Constructora.
Pese a que sus constructores se especializaban en el historicismo y el eclecticismo, esta casa responde a un marcado estilo art-nouveau de la belle epoque europea, caracterizado por fluidas líneas curvas y caprichosas fachadas, marcada presencia de elementos de la naturaleza e idealizadas escenas románticas de juventud.

La fachada hacia la avenida 10 de Agosto constituye el principal atractivo visual de la casa, marcada sobre todo por los balcones adornados con sobrerelieves de escenas de la mitología griega. El de la izquierda en el segundo piso, en particular, cuenta la historia del mito de Lena y el Cisne, en el que el dios Zeus se transforma en esta ave para así seducir a una muchacha y poder mantener relaciones con ella.

El tercer nivel, menos adornado que el anterior, da paso a una fuerte cornisa que sostiene el remate central con otra escena griega alrededor de un ojo de buey, originalmente concebida como parte del antepecho de una terraza existente entre las dos torrecillas laterales con ventanas circulares y balcones de hierro forjado. Este espacio ha sido alterado con la construcción de una galería cerrada que une los dos volúmenes antes mencionados.

La planta baja de la fachada principal está revestida de piedra en su totalidad, asemejando el almohadillado barroco característico de las casas quiteñas del Centro Histórico. Dos puertas en arco de medio punto dan paso a los negocios que se ubican a cada lado del ingreso principal a la mansión, que con un sobrio y romántico enrejado de hierro forjado permite la visión de un zaguán ricamente decorado. La fachada posterior, mucho más austera pero de una elegante belleza, destaca por las grandes ventanas al centro, con carpintería típica del art-nouveau y barandillas de hierro forjado en los balcones. Esta da acceso a lo que un día fueron los floridos jardines, hoy convertidos en espacios de parqueo para los oficinistas del sector aledaño.

Con un área de 1.600 metros cuadrados, repartidos en sus tres niveles, cada piso tiene una altura de 4,5 metros, paredes de ladrillo y entresuelos de madera reforzados con rieles de ferrocarril. La escalera, que parte desde el zaguán de ingreso y lleva al área de vivienda, es de cemento y pasamanos del mismo material, tallado con diseños florales. Los salones poseen cielos rasos de latón repujado y pintado, pisos de madera y paredes enlucidas, mientras que las áreas de circulación están revestidas con pisos de cerámica. Los pasamanos y la escalera al tercer piso presenta un rico trabajo de hierro forjado.

Galería

Casa Guarderas (circa 2017).
Imagen: Panoramio.

Casa Guarderas (2017).
Imagen: propia.

Casa Guarderas (2016).
Imagen: Panoramio.

Zaguán de ingreso (2016).
Imagen: Panoramio.

Detalle del Zaguán (2016).
Imagen: Panoramio.

Recuperación del Salón Principal (2019).
Imagen: Cubicular Constructora.

Recuperación de cielos rasos y carpintería (2019).
Imagen: Cubicular Constructora.

Recuperación de escaleras y entrepisos (2019).
Imagen: Cubicular Constructora.

Recuperación de las áreas de circulación (2019).
Imagen: Cubicular Constructora.

El músico Fausto Gortaire (der), junto a la actriz
mexicana Edith González y el cantante cubano
Franci Iglesias (Hotel Oro Verde, Quito, 1992).

Referencias

  • Peralta, Evelia; Moya Tasquer, Rolando (2007). "Guía arquitectónica de Quito". Quito: Trama Ediciones.
  • Azuero Herrera, Luis. "Chalet Guarderas" (publicado el 10 de mayo de 2020).
  • Cubicular Constructora. "Restauración de la casa patrimonial de la familia Guarderas", publicado en Facebook el 7 de octubre de 2019.
  • Testimonios recogidos personalmente.



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