Compañía de Crédito Agrícola e Industrial

Fachada del edificio, convertido en Museo del Pasillo (2018)
Imagen: página web del Museo del Pasillo.

Dirección: calles García Moreno y Bolívar
Sector: Centro Histórico
Año de construcción: 1920
Arquitecto: Luis Felipe Donoso Barba
Estilo: Art Nouveau
Premios: -
Uso actual: Museo del Pasillo

Historia

El edificio fue concebido originalmente para el Banco Hipotecario, una institución fundada en 1907, parte de aquellas organizaciones que dominaron la vida económica y política del país durante la época denominada Plutocracia Liberal. Posteriormente el banco pasó a llamarse Compañía de Crédito Agrícola e Industrial, ganando gran fama y mandando a construir una magnífica y lujosa sede, al más puro estilo de sus similares europeos.

El edificio recién inaugurado (1920).

En 1928 el inmueble fue adquirido por el Banco Central del Ecuador para alojar el Departamento de Cambios, que atendía el comercio exterior y que ocupó las instalaciones hasta 1969, cuando todas las dependencias de esta institución se mudaron al nuevo edificio de estilo internacional ubicado frente al parque La Alameda.

Fue ocupado como sede de la Unión de Jubilados del Banco Central hasta 1980, cuando inició el proceso de rehabilitación del edificio para finalmente cedérselo al Archivo Histórico de la misma institución, que lo ocupó hasta el 2015. Tras un nuevo proceso de restauración llevado a cabo por la Presidencia de la República, el 13 de diciembre de 2018 se inauguró el Museo del Pasillo que funciona allí hasta la actualidad.

Con un área total de 1.200 metros cuadrados, su estilo es uno de los pocos que coquetean casi por completo con la corriente arquitectónica del art-noveau en la ciudad, y que puede ser apreciado sobre todo en las ventanas con carpintería de formas curvas y la presencia de profusa decoración con temas románticos en relieve. Destaca sobre todo la jerarquización de la fachada hacia la ochava esquinera, gracias en gran medida al techo en mansarda de latón y con forma de cúpula.

Otros detalles dignos de ser reconocidos son los antepechos de moriscos y los vanos triforados de las ventanas, apreciables tanto en las rectangulares como las de arco. En cuanto a su implantación, llama la atención que el edificio no se encuentro adosado a las medianeras, dejando un espacio que recorre en forma de "L" toda la sección trasera, diseñado como parqueadero de las autoridades del Banco, hoy ha sido acertadamente techado y convertido en la cafetería del Museo.